Portear es algo más que una moda. También para para hacer mil recados y gestiones en la propia ciudad portear ofrece claras ventajas en libertad de movimientos. Pero razones prácticas al margen, el portear a nuestro bebé (o llevarlo en brazos) también tiene otras importantes ventajas para una crianza feliz.
1. Los bebés lloran menos. Un estudio realizado por un equipo de pediatras en Montreal evaluó a 96 parejas de madres y sus bebés. Se pidió a un grupo que llevara en brazos a sus hijos durante tres horas más al día de lo habitual, independientemente del estado del bebé. Al grupo de control no se le dio ninguna regla especial. Al cabo de seis semanas, los bebés del primer grupo lloraban un 43% menos que los del segundo grupo.
2. Los bebés que se llevan mucho en brazos son más flexibles y fáciles de manejar puesto que no pierden la elasticidad de sus miembros. La investigadora Margaret Mead observó la inusual flexibilidad de los bebés balineses, que siempre iban cargados. Ella identificó que mientras el bebé es cargado, hay un proceso de doble sentido entre quien carga y el bebé cargado.
3. Mayor desarrollo mental. Los bebés dedican más tiempo en alerta tranquila cuando van en brazos. Este es el estado ideal para aprender. Sus sentidos son estimulados cuando van en brazos (siempre que haya un lugar donde refugiarse, claro). Cuando el bebé va en brazos, ve el mundo desde el mismo sitio que el portador, en lugar de ver el techo desde su capazo, o las rodillas o tubos de escape desde su cochecito. Cuando la madre habla con alguien, el bebé forma parte de la conversación y se “socializa” con la comunidad a la que pertenece.
4. Mejoría en madres deprimidas. Los bebés que no están en brazos necesitan mayor interacción verbal y contacto visual, simplemente para asegurarse de que hay alguien allí. Llevar al bebé a cuestas es una magnífica manera de conectar con el bebé y proveerle la estimulación que necesita, sin “tener que” hacerlo.
5. Beneficios para el desarrollo de la cadera y columna del bebé. La posición rana es ideal para la cadera, con las piernas bien abiertas y dobladas con las rodillas más altas que los cachetes. La columna se desarrolla y estira en tres fases durante el primer año así que es inútil preocuparse para que el bebé esté con la columna bien recta sobre el colchón, ya llegará el día con el estiramiento de las lumbares.
6. Proporciona seguridad emocional, tranquilidad e intimidad. Estar pegado al cuerpo de su cuidador/a le permite al bebé sentir el olor, los latidos del corazón y los movimientos del cuerpo. El mejor cóctel para sentirse bién, para la autoestima, para sentir el placer global de su cuerpo. Tal y como advierte el psiquiatra Spitz el afecto vital (el contacto físico) es imprescindible para de los bebés, es el alimento que garantiza la supervivencia.
7. Permite el amamantamiento a demanda de una manera discreta y segura.
8. Mayor libertad de movimientos. También permite tener al porteador/a las manos libres para hacer otras actividades, subir y bajar al bus o al metro.
9. Ocupa poco espacio cuándo no lo utilizamos y le podemos dar otros usos como por ejemplo una hamaca.
10. En general comparativamente puede decirse que los sistemas de porteo son más económicos que los carritos. Quizás ese sea un motivo por el que la indústria del progreso consumista desvalora la práctica del porteo, no?
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